"Murieta, la simpática localidad del valle de Ega, vivió el pasado domingo (1 de junio de 1958) un día de fiesta y alegria cuya recordación quedará grabada por muchos años en la mente de los que asistieron a los actos que allí se celebraron con motivo de la bendición e inauguración de las obras de abastecimiento de aguas y saneamiento del pueblo"
", y más que nada por el suceso extraordinario que acaeció en el preciso momento de la inauguración: la caida de una de las campanas de la iglesia por rotura de una abrazadura del eje, que milagrosamente fue a aterrizar sobre un tejado a pocos metros de donde, presenciando el acto inaugural, se encontraban un numeroso grupo de mujeres y niños".
"A la una y cuarto del mediodía, con la asistencia del diputado foral D. Ambrosio Velasco, inspector provincial del movimiento Don Lucio Azcona, Lugarteniente de la Guardia de Franco en Navarra D. Antonio Asiáin, Alcalde y secretario de Murieta Don Jesús Martínez de Morentin y Pablo Lizarraga, y de todos los vecinos del pueblo, el párroco de la localidad D. Félix Albizu procedió a la inauguración de la traida de las aguas".
