-¿Cómo fue el momento en el que se decidió a escribir una novela?
-"Fue hace unos seis años, cuando vine a vivir a Murieta. Dejé un puesto de trabajo fijo como socióloga en una fundación. Comencé a dedicarme al yoga y es un trabajo que te permite tener más tiempo libre. Por las mañanas empecé a escribir, algo que ya había hecho pero no con regularidad, y comencé con una historia que se fue tejiendo. También influyó mucho el hecho de vivir aquí en Tierra Estella, un sitio muy bonito que me ha permitido recoger todo lo que iba sintiendo y viendo en cada paseo. Ese contacto con la naturaleza me impulsó a escribir".
-¿Es una afición que le viene desde siempre?
-"He escrito desde muy pequeña. Creo que en Eibar, con ocho años, empecé a escribir un diario. Y siempre he leído mucho, creo que si no es así no puedes escribir, es el alimento del que te nutres. Siempre he escrito y he leído mucho. Es parte de mi manera de ser, cuando venía del colegio, de Aldatze, ya escribía y es algo que me ha acompañado hasta ahora". Más información en este enlace.
