La continuidad de la escuela rural de Murieta, la más pequeña de las nueve de Tierra Estella, depende de la decisión que una familia tome finalmente sobre uno de los cinco alumnos inscritos en estos momentos para el próximo curso. Aunque el colegio perderá de cara al nuevo periodo lectivo dos de sus siete escolares actuales, la cifra de cinco garantizaría su supervivencia al menos un año más según el criterio de mínimos que habitualmente se sigue para este tipo de centros.
Pero, con dudas sobre si uno de estos niños inscritos seguirá, no hay nada claro al respecto y la última decisión del departamento de Educación dependerá de lo que ocurra con esta matrícula. Si no se confirma y con solo cuatro estudiantes en sus aulas, resultaría muy complicado seguir manteniendo esta apuesta educativa como ocurrió en su momento en localidades como Mañeru y Cirauqui, las últimas que perdieron sus escuelas por la progresiva pérdida de alumnado, según la web de Diario de Navarra.
El alcalde de Murieta, Emilio Ruiz, y el director del colegio, Antonio Carmona, han mantenido en los últimos días una reunión con la inspección del departamento para conocer qué va a ocurrir con una escuela que ha pasado por dificultades para mantener se ya en los últimos años aunque siempre ha logrado continuar a flote. Pese a ello, y con esa inscripción en juego, no será hasta el mes de mayo cuando se pueda concretar nada al respecto. Y todo condicionado a que esa quinta plaza quede como en estos momentos.
